domingo, 25 de enero de 2015

La culpa es de uno cuando no enamora a sus alumnos...

En ocasiones, recurrimos a las canciones como ayuda extra en nuestras clases. Sirve como un punto de evasión para que los alumnos sigan trabajando (pero de una manera más relajada) y nosotros aprovechamos esta circunstancia propicia para presentarles a artistas o canciones que consideramos que les pueden ayudar en el aprendizaje de la cultura hispana (todos recordamos aquella canción incomprensible de Shakira que utilizamos para que el alumnado conociese a la colombiana de moda) o de la propia lengua (trabajando gramática,vocabulario, etc). Las actividades surgidas de canciones, son un ejercicio muy completo donde se trabaja lo oral y lo escrito y el alumno conoce otros acentos distinto al de su profesor. Pero ¿por qué no recurrimos también a la poesía siguiendo el modo de trabajo de las canciones?  ¿Y si aprovechamos las que están recitadas por los propios autores para acercarnos más a ellos? Como ejemplo a esta propuesta, vamos a acudir a Mario Benedetti.

                    

A través de este poema podemos explotar didácticamente varios aspectos. Por un lado, se puede hacer de manera gramatical con los pasados que aparecen en él y trabajar ejercicios de conjugación o de rellena huecos. Pero también, podemos optar por usarlo para hacer una introducción a los rasgos principales del español de América a alumnos que estudian el español peninsular. En este poema observamos características principales de este español:
- Entonación: Al estar recitado por Benedetti de origen uruguayo observamos una entonación más melodiosa y con más matices melódicos que el castellano de la península.
- Seseo: También  podríamos presentar el uso del seseo en América latina además de en algunas zonas de España como Andalucía y Canarias.
- Voseo: Es la sustitución del pronombre por vos, (vos encontraste, como vos). También aparece en el texto una forma monoptongada de la segunda persona del plural propia de Argentina y de Uruguay: (tenés razón por tienes razón).
- Diminutivos: Uso diferente de la derivación mediante diminutivos (despacito, poquito).
- Léxico-semánticos: Mayor presencia de arcaísmos que en el español peninsular (cuadras,  ahí nomás).

La culpa es de uno

Quizá fue una hecatombe de esperanzas
un derrumbe de algún modo previsto
ah pero mi tristeza solo tuvo un sentido

todas mis intuiciones se asomaron
para verme sufrir
y por cierto me vieron

hasta aquí había hecho y rehecho
mis trayectos contigo
hasta aquí había apostado
a inventar la verdad
pero vos encontraste la manera
una manera tierna
y a la vez implacable
de desahuciar mi amor

con un solo pronóstico lo quitaste
de los suburbios de tu vida posible
lo envolviste en nostalgias
lo cargaste por cuadras y cuadras
y despacito

sin que el aire nocturno lo advirtiera
ahí nomás lo dejaste
a solas con su suerte
que no es mucha

creo que tenés razón
la culpa es de uno cuando no enamora
y no de los pretextos
ni del tiempo

hace mucho muchísimo
que yo no me enfrentaba
como anoche al espejo
y fue implacable como vos
más no fue tierno

ahora estoy solo
francamente
solo

siempre cuesta un poquito
empezar a sentirse desgraciado

antes de regresar
a mis lóbregos cuarteles de invierno

con los ojos bien secos
por si acaso

miro como te vas adentrando en la niebla
y empiezo a recordarte.



Y emulando a Benedetti sólo os puedo decir: "la culpa es de uno cuando no enamora a sus alumnos, y no de los pretextos y del tiempo".
¡A trabajar!

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