A través de este poema podemos explotar didácticamente varios aspectos. Por un lado, se puede hacer de manera gramatical con los pasados que aparecen en él y trabajar ejercicios de conjugación o de rellena huecos. Pero también, podemos optar por usarlo para hacer una introducción a los rasgos principales del español de América a alumnos que estudian el español peninsular. En este poema observamos características principales de este español:
- Seseo: También podríamos presentar el uso del seseo en América latina además de en algunas zonas de España como Andalucía y Canarias.
- Voseo: Es la sustitución del pronombre tú por vos, (vos encontraste, como vos). También aparece en el texto una forma monoptongada de la segunda persona del plural propia de Argentina y de Uruguay: (tenés razón por tienes razón).
- Diminutivos: Uso diferente de la derivación mediante diminutivos (despacito, poquito).
- Léxico-semánticos: Mayor presencia de arcaísmos que en el español peninsular (cuadras, ahí nomás).
La culpa es de uno
Quizá fue una hecatombe de esperanzas
un derrumbe de algún modo previsto
ah pero mi tristeza solo tuvo un sentido
todas mis intuiciones se asomaron
para verme sufrir
y por cierto me vieron
hasta aquí había hecho y rehecho
mis trayectos contigo
hasta aquí había apostado
a inventar la verdad
pero vos encontraste la manera
una manera tierna
y a la vez implacable
de desahuciar mi amor
con un solo pronóstico lo quitaste
de los suburbios de tu vida posible
lo envolviste en nostalgias
lo cargaste por cuadras y cuadras
y despacito
sin que el aire nocturno lo advirtiera
ahí nomás lo dejaste
a solas con su suerte
que no es mucha
creo que tenés razón
la culpa es de uno cuando no enamora
y no de los pretextos
ni del tiempo
hace mucho muchísimo
que yo no me enfrentaba
como anoche al espejo
y fue implacable como vos
más no fue tierno
ahora estoy solo
francamente
solo
siempre cuesta un poquito
empezar a sentirse desgraciado
antes de regresar
a mis lóbregos cuarteles de invierno
con los ojos bien secos
por si acaso
miro como te vas adentrando en la niebla
y empiezo a recordarte.
un derrumbe de algún modo previsto
ah pero mi tristeza solo tuvo un sentido
todas mis intuiciones se asomaron
para verme sufrir
y por cierto me vieron
hasta aquí había hecho y rehecho
mis trayectos contigo
hasta aquí había apostado
a inventar la verdad
pero vos encontraste la manera
una manera tierna
y a la vez implacable
de desahuciar mi amor
con un solo pronóstico lo quitaste
de los suburbios de tu vida posible
lo envolviste en nostalgias
lo cargaste por cuadras y cuadras
y despacito
sin que el aire nocturno lo advirtiera
ahí nomás lo dejaste
a solas con su suerte
que no es mucha
creo que tenés razón
la culpa es de uno cuando no enamora
y no de los pretextos
ni del tiempo
hace mucho muchísimo
que yo no me enfrentaba
como anoche al espejo
y fue implacable como vos
más no fue tierno
ahora estoy solo
francamente
solo
siempre cuesta un poquito
empezar a sentirse desgraciado
antes de regresar
a mis lóbregos cuarteles de invierno
con los ojos bien secos
por si acaso
miro como te vas adentrando en la niebla
y empiezo a recordarte.
Y emulando a Benedetti sólo os puedo decir: "la culpa es de uno cuando no enamora a sus alumnos, y no de los pretextos y del tiempo".
¡A trabajar!
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